El Canal del Beagle

Faro del Beagle

Puedes tener suerte o no cuando se trata de cruzar este famoso canal: el Canal del Beagle. Yo lo he cruzado cuatro veces en mi vida, dos de ida y dos de vuelta a Ushuaia y sigue siendo una experiencia difícil de olvidar.

Mi bautismo de fuego fue tranquilo, un amor de viaje, pero el segundo me sorprendió con una marejada tan espantosa que yo veía desaparecer el mar en la medida en que la proa del barco subía y bajaba. Un horror…

El Canal del Beagle está en el extremo de América del Sur y fue descubierto por el HMS Beagle en uno de sus viajes de exploración en 1830. Primero se dio con un paso estrecho y al seguirlo se descubrió el canal. Como por aquellos años los ingleses eran potencia y tenían injerencia en lo que descubrían y en las políticas nacionales de países en formación (hablo de Chile y Argentina), muchos de los nombres de los alrededores del canal son británicos.

Según los expertos el canal se formó durante las glaciaciones cuaternarias por el empuje de un glaciar que se abrió pasó por un valle que después de la glaciación se inundó. Tiene varias islas o islotes y la parte occidental y central pertenecen a Chile. Hay otra parte que es compartida por Argentina y Chile.

El canal tiene 280 km de largo y comunica el océano Atlántico con el Pacífico. En la historia moderna de ambos países hay un evento conocido como Conflicto del Canal del Beagle. Ambos gobiernos militares casi van a la guerra en un conflicto sin mucho gollete, movido más por intereses foráneos que propios, y finalmente todo terminó en 1984 cuando Argentina aceptó la decisión del Vaticano como arbitro.

Como ves, este pequeño rincón del mundo tiene su propia historia. Si vas de visita a Ushuaia debes cruzarlo a bordo del ferry y sino siempre puedes dar paseos en catamaranes y barcos. También puedes alquilar un paseo en velero y acercarte al Cabo de Hornos.

Foto: Argentina Alaska

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