El coral, una maravilla marina

Barrera de coral

Los arrecifes de coral constituyen una de las cosas más bellas que podemos encontrar en el fondo marino. Sus diferentes formas y colores nos hacen recordar en ocasiones a hermosos parterres llenos de alegres y variadas flores.

Contrariamente a lo que muchas personas creen, el coral no es ni una planta ni una roca, sino la unión de miles de pólipos, que son unos animales muy diminutos. Se alimentan de pequeñas algas que viven en su interior, aprovechando la luz solar para la fotosíntesis, motivo por el que siempre los encontramos en aguas no muy profundas, donde puede llegar la luz del sol. Además, son usados como vivienda por miles de especies marinas.

La mayor concentración de arrecifes de coral es la formada por la llamada Gran Barrera Arrecifal Australiana. Como dato curioso, es la única estructura en toda la Tierra, no hecha por el hombre, que podemos contemplar desde el espacio.

Por desgracia, el mundo marino no constituye una excepción al deterioro causado por el ser humano en nuestro planeta, ni a una de las consecuencias de ello, el calentamiento global. Los científicos nos advierten que ello ya está empezando a causar estragos entre los arrecifes de coral. El aumento de la temperatura del agua crea microorganismos que afecta de manera negativa a esta hermosa especie, además de matar a las algas que constituyen su alimento. Muchos arrecifes están muriendo, y, los que no, están perdiendo sus bellos colores, volviéndose blanquecinos.

La situación es grave, y, por tanto, debemos concienciarnos de este problema y exigir acciones por parte de los gobiernos para evitar que suceda lo que sucederá si no se hace nada. No podemos esperar a que sea demasiado tarde, puesto que los recursos no son eternos.

Sería una lástima que las próximas generaciones no pudieran disfrutar de la vistosidad y del gran espectáculo de color que ahora nos ofrece la contemplación de un conjunto de arrecifes coralinos.

Foto vía: Flickr

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