Banco Chinchorro, atolón del caribe mexicano
Las aguas de Caribe mexicano esconden un paraje inmensamente bello y del cual se han divulgado miles de leyendas desde tiempos inmemoriales. Se trata del Banco Chinchorro, la segunda barrera de arrecifes de coral más grande del mundo, al cual la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
Este paraíso acuático se encuentra en el estado de Quintana Roo, en el municipio de Othón P. Blanco; pertenece a la reserva natural Xcalak y las playas Río Huach y Majahual están enfrentadas a esta maravilla.
Chinchorro tiene una longitud de 70 km y 25 de ancho, está circundado por una barrera coralina de 20 metros de espesor que apenas se sumerge de la superficie. Detrás de él se forma una piscina natural que es la delicia de los turistas, de poca profundidad y aguas cristalinas con el fondo arenoso que invita a sumergirse en ella.
Chinchorro es un atolón muy rico en biodiversidad marina, en él podemos encontrar corales, algas, caracoles, rayas, tortugas, esponjas marinas, infinidad de pececitos y delfines. La zona fue punto estratégico para los piratas que navegaban por estos bellos mares, que se dedicaban a sabotear un faro indicador construido en el siglo XIX para orientar a los viajeros y evitar que chocasen contra el arrecife.
La principal fechoría de los piratas era reemplazar la luz del faro por una linterna que flotaba sobre un barril. La ubicaban estratégicamente para que los navegantes al guiarse por esta falsa señal lumínica encallaran en el arrecife y así poder saquearlos a su antojo.
Este atolón da lugar al desarrollo de la vida terrestre. Las islas más importantes que nacen de Chinchorro son Cayo Norte, Cayo Centro y Cayo Lobos, ellas están abundantemente pobladas por arbustos, palmeras y mangle, gran cantidad de aves migratorias y reptiles como las tortugas marinas caguama, carey y blanca o los cocodrilos de pantano.
Pero sus atractivos no terminan allí, en la zona, a causa de la peligrosidad para los barcos, se encuentran 18 galeones hundidos, ahora hogar de especies marinas a los cuales se puede acceder buceando. Se trata de navíos españoles e ingleses que sufrieron en carne propia las inclemencias de la vida del mar. Además la formación coralina generó a una piscina natural de poca profundidad y fondo arenoso idónea para el buceo o el snorkel.
El principal recurso de la zona es la actividad pesquera, en estas aguas se capturan animales muy cotizados en el mercado gastronómico mundial: la langosta espinosa y el caracol rosa, pero también caen en las redes meros, tiburones, pargos, barracudas, etc. Lo lamentable que no se respetan los valores máximos de extracción de estos recursos, los pescadores abusan de las riquezas del mar y como consecuencia el caracol rosado, junto a otras especies, está en grave peligro de extinción.