El canto de auxilio de la ballena azul
Años atrás estos animales marinos, las ballenas azules, eran extremadamente abundantes, pero, a causa de la caza depredatoria e indiscriminada, su número fue menguando peligrosamente hasta hacer que la especie se encuentre al borde de la extinción.
En un principio, los mares helados de la Antártida contaban con cientos de miles de ejemplares y ahora sólo quedan alrededor de 2000 en el Pacífico nororiental, Antártico e Índico y algunos pocos en el Atlántico Norte y en el Hemisferio Sur. Algo realmente lamentable y alarmante y es que, por su gran tamaño, estos bellos animales son difíciles de atrapar y matar, pero el hombre se las ingenió para acabar con ellas y aprovecharse de su carne, perdiendo todo límite, lógica y humanidad.
La ballenas sufren nuestro azote desde el año 1864, en el cual Svend Foyn armó un barco pesquero con un cañón arponero capaz de cazar animales grandes, para luego perfeccionar su técnica e instalar estaciones de caza en las costas de Noruega, las cuales estuvieron operantes hasta 1904.
Al poco tiempo las ballenas azules eran un preciado trofeo: desde 1883 a 1925 el número de presas capturadas aumentaba de forma alarmante; ya en la década del 30 se capturaban alrededor de 30.000 en la Antártida lo que trajo como consecuencia una peligrosa reducción de la especie. En el 46 se intentó regular el comercio de su carne, pero las medidas implementadas eran muy ineficaces y nada consiguieron sino hasta 1960, año en que la Comisión Ballenera Internacional prohibió rotundamente la caza de la ballena azul.
Por aquél entonces la URSS había masacrado más de 330.000 ballenas azules en la Antártida, 33.000 en el Hemisferio Sur, 8.200 en el Pacífico Norte y 7.000 en el Atlántico Norte. El grupo más grande de estos cetáceos disminuyó hasta alcanzar solo el 0,15% de de lo que era en un principio.
También cabe destacar otro accionar negativo de la actividad humana sobre las ballenas azules: éstas muchas veces mueren por colisionar con los buques en alta mar o quedan atrapadas en las redes de pesca. Por otro lado el ruido que generan los humanos en las aguas, por la movilización y el sonar confunde a estos animales y hacen que no puedan comunicarse.
La contaminación es otro factor negativo que pone en peligro tanto la vida de esta especie como de muchos otros animales marinos; los bifenilos policlorados (PCB) y demás químicos ingresan a su cuerpo por medio de los alimentos y son trasmitidos a las crías durante la gestación y la lactancia.
El calentamiento global también interfiere: por este efecto los glaciares se están derritiendo con extrema velocidad lo que modifica las temperaturas oceánicas; las ballenas son animales migratorios que buscan refugiarse en aguas frías durante el verano y en la época de apareamiento recurren a latitudes más bajas y cálidas.
La modificación de las temperaturas oceánicas influye sobre su migración, reproducción y alimentación porque las consecuencias del calentamiento afectan el nivel de sal de las aguas mermando por consiguiente las poblaciones de kril.
Pero además del hombre que es el principal depredador, la Orca es otra amenaza a la cual se ve expuesta la ballena azul. Los singular es que,aunque está comprobado que estos animales son atacados por grupos de orcas y posiblemente mueren por las heridas propiciadas, se desconoce el índice de decesos, deduciendo que no es tan extremo como el generado por nuestras propias manos.
Nadie es culpable y a la vez todos lo somos, así como corre peligro la vida de este bello animal muchos otros seres del planeta están pagando por nuestra causa. Es momento de tomar conciencia y de poner nuestro granito de arena para lograr un cambio. Una gota de agua no es nada, pero sin esa gota el mar no es lo mismo. Si en verdad lo deseamos nada es imposible.
que buena information para mi tarea mu buena excelente