La anguila, ser con forma de serpiente
Dentro de los extraños e innumerables habitantes del mar, encontramos un pez que pertenece a la familia de los “azules”, mítica viajera de mar y río: la anguila, cuyo cuerpo alargado, viscoso y aparentemente sin aletas recuerda una serpiente. Su misterioso estilo de vida ha sido estudiado desde la antigüedad y alimentado todo tipo de fantasías y especulaciones (como el monstruo del Lago Ness, supuestamente una anguila de más de un siglo de vida), aunque recién en el siglo XX, gracias a los avances de la ciencia, comenzaron a develarse algunas incógnitas.
Este animalito que desde los tiempos romanos hasta la Edad Media fue utilizado para mantener purificadas las aguas de los aljibes, pues se alimenta de algas e insectos, es extraordinariamente resistente pues puede trasladarse fuera del agua por varios kilómetros, respirando mediante los poros de su piel. Por otra parte, la especie está distribuida en todo el mundo, y así encontramos anguilas en el Pacífico y en el Atlántico, desde Nueva Zelanda hasta Panamá, pasando por Japón, Asia Oriental, Canadá, Estados Unidos, y, por supuesto, todas las albuferas de España.
Las características de su cuerpo han dado lugar a un dicho popular: “Escurridizo como una anguila”; sus diminutas escamas ubicadas bajo la sustancia viscosa que la recubre dan la apariencia de no tenerlas, las aletas dorsal y caudal están unidas y no tiene aletas ventrales. Es de color pardo verdoso con el vientre amarillento o blanco. Vive tanto en agua dulce como marina de escasa profundidad, pero entre las especies de agua dulce mamá anguila hace un sacrificado viaje final: migra hacia el mar para desovar tras lo cual muere de cansancio.
Luego de muchos estudios, se han podido describir las distintas categorías de anguilas y su complejo ciclo de vida y reproducción y también se han desarrollado técnicas de cultivo para el mercado alimenticio. Es que su carne es muy apreciada desde la antigüedad y se puede aprovechar hasta el 90% de su cuerpo. Por ejemplo en el Japón fabrican una bebida energética a base de anguila que se llama, precisamente, “Anguila que surge”. La “angula”, otro buscado manjar, es la larva de la anguila.
La pesca de la anguila se realiza en horas nocturnas y zonas fangosas; recomendamos respetar estrictamente las indicaciones de las autoridades en cuanto a temporada de pesca, dimensiones de los animales que se pueden sacar del agua y elementos a utilizar; por ejemplo están prohibidos todos los métodos mecánicos, y debe realizarse con el artesanal cedazo o bayeta.
Por cierto, nuestra nueva conocida tiene una pariente un poco peligrosa: la anguila eléctrica, habitante de las profundidades, provista de grandes órganos que le permiten emitir una descarga de hasta 600 V. durante unas milésimas de segundo, arma que utiliza para defenderse y cazar.
Y para los que les guste disfrutar de exquisitos manjares, que sepan que se puede preparar fritas, ahumadas o en escabeche, rellenas con champiñones, cocidas con arroz, o lo que la imaginación le dicte después de una noche de buena pesca.
Foto: vía Flickr
muy interesante y de gran ayuda a los que resien estamos empesando ,con los hijos y su escuela …
gracias
atte…saludos
leer y aprender siempre es bueno ..investigar….mas aun….
esta buenisimo pero no encontre nada♥♥♥☻☻☻☺☺☺
Están buenos los comentarios
quisiera ,saber si la anguila necesariamente deve tener aletas a los costados de la cabeza, pues la que pescamos en abundancia,no las tiena solo aleta dorsal y un odificio debajo de su cabeza