El astrolabio y el mar

astrolabio persa

Hoy en día a todos nosotros nos resulta agobiante pensar en un viaje en avión de 15 o 15 horas, ni hablar entonces de uno de 25 como el que tuve yo a Japón la primera vez, pero lo cierto es que si hubiéramos vivido en otra época los viajes transoceánicos se contarían en meses y no en horas. ¡Cómo hemos avanzado!

Sólo pensar en pasar 4 meses a bordo de un barco del tamaño de la carabela de Colón, moviéndose como el demonio, con agua y comida en dudosa condición… tengo piel de gallina. Pero bien, que así se viajaba y la gente no conocía otra manera. Tampoco había radios, ni satélites, solo gente que conocía a fondo el mar, el viento y el cielo.

Los marineros de antaño se guiaban mucho por el firmamento, por la posición de las estrellas en el cielo y para eso tenían a mano el famoso astrolabio. Astro de estrella y labio de buscador así que podríamos decir que un astrolabio es un buscador de estrellas. No se sabe a ciencia cierta quién lo inventó pero parece que fue Hiparco, un astrónomo que fue el primero en aplicar la teoría de la proyección estereográfica de la esfera y diseñar un primitivo astrolabio.

astrolabio nautico

Para el siglo XII la cultura islámica ya lo conocía y utilizaba y ya en los siglos XVI y XVII el astrolabio náutico estaba presente en todos los barcos. Más allá de encontrar las estrellas, el astrolabio también servía para conocer la hora, la latitud, determinar la hora de salida de las estrellas y demás. En occidente fue remplazado paulatinamente por el sextante y conforme la ciencia avanzó en materia estelar por los telescopios. ¿Pero cómo es un astrolabio náutico?

Bien, es un círculo de bronce, aunque los había de latón y hasta de madera, que está atravesado por cuatro radios a 90º cada uno del otro. La intersección con el circulo del radio que está a 180º es mas abultada con el objetivo que disminuir la oscilación que el movimiento del barco o el viento puedan darle. El diámetro vertical es la línea del cenit-nádir y el horizontal, pues el horizonte.

Aquí está el grado 0 que corresponde al grado 90 del cenit. Además tiene un aro que permite colgarlo del dedo para hacer las mediciones. Los antiguos navegantes se sentaban cerca del mástil mayor, el lugar con menos movimiento del barco, sacaban el astrolabio náutico, lo colocaban frente al sol y hacían sus observaciones y mediciones del sol de día y de las estrellas de noche que a la postre, daba con las coordinadas de posición, la latitud, ya que la longitud recién podría medirse en el siglo XVIII.

Print Friendly, PDF & Email





Top