Arqueología subacuática: hallazgo de Mazarrón
La Arqueología es la rama de la Historia encargada de estudiar las culturas humanas a través del análisis de sus restos históricos, para explicar el origen y el desarrollo de las civilizaciones. En este sentido, la arqueología subacuática es una sub-disciplina de la arqueología que se dedica al estudio de los yacimientos, los objetos, los restos humanos y los paisajes que se encuentran en el fondo marino.
En este sentido, hemos asistido a numerosos acontecimientos importantes tales, que el universo marino no deja de sorprendernos.
Así, el descubrimiento de los restos de un naufragio fenicio (Mazarrón 1) del s. VII a.c., en una playa muy turística de Murcia a 50 m de la orilla es un acontecimiento que deja perplejo a cualquier investigador, es posible imaginarse lo que supuso hallar otro pecio fenicio de la misma época, en la misma playa, a la misma distancia de la orilla pero esta vez íntegro; en su posición original y con todo su cargamento a bordo.
El descubrimiento, hallado en 1994, excavado entre 1999 y 2001, y al que han nombrado Mazarrón 2, es el pecio documentado más antiguo conocido hasta el momento. Posee unas dimensiones de 8,10 metros de eslora por 2,25 de manga y conservaba 5 baos (son las piezas que van de un costado a otro y sostienen la cubierta del barco) y restos de dos más. Las pruebas de carbono 14 que se hicieron en Gröningen (Alemania) dieron una datación comprendida entre los s. VII y VI a.c.
Construido totalmente en madera, sin restos de metal; mediante las técnicas de “a casco”, “a tope” y “a espiga”: para la unión de las tracas entre sí y con la quilla del barco. En el centro, se conserva la carlinga para sujetar el mástil, lo que prueba su navegación a vela. Tampoco hay ningún vestigio que indique el uso de remos en este tipo de embarcaciones.
El pecio mostraba un estado de conservación óptimo, debido a la capa de algas y arena que lo había sellado herméticamente. Seguramente se cargó en exceso con plomo procedente de las minas de Mazarrón, lo que provocó su hundimiento poco después de hacerse a la mar. Parece que el barco podría tener destino a Fenicia, Gadir o los centros mineros de Huelva.
Aunque hay otras investigaciones que apuntan a que los dos barcos de La Playa de la Isla, pertenecían a una flotilla que fue sorprendida en el mar por una tormenta. Y que al intentar refugiarse en la Bahía de la Isla, naufragaron.
Estos barcos estaban dedicados al transporte de mineral y de material cerámico para su comercialización y el hallazgo del Mazarrón 2 documenta por primera vez lo que ya conocíamos por los textos clásicos: la explotación del metal que los fenicios practicaron en España y las vías marítimas que utilizaron para comercializar dicho metal.
Pero, además, nos permite conocer por primera vez la construcción naval de la primera mitad del primer milenio a. C.; la navegación, la vida a bordo, el sistema de estibado y abarrotado, y el uso de anclas construidas (no de bloque de piedra) más antiguo que se conoce.