Corredera de barquilla, sensor de velocidad
La tecnología nos hace olvidar cosas, tipos de razonamientos, instrumentos ancestrales. Cuando yo estaba en la escuela primaria era una experta en hacer divisiones de dos cifras en papel y ahora no recuerdo cómo lo hacía porque para todo lo que no sea suma y resta utilizo la calculadora.
Por eso me resulta increíble aprender sobre cómo los antiguos marineros podían surcar los mares y encontrar sus destinos.
El ingenio humano nos ha permitido, como especie, poblar todos los continentes, y a la hora de los instrumentos de navegación antiguos uno de los mas simples pero eficientes al mismo tiempo es la corredera de barquilla que ves en la foto.
La corredera de barquilla o barquilla de corredera, como también se le dice, lo que hacía es medir la velocidad del barco utilizando para eso el agua. Antiguamente los marinos españoles utilizaban una tabla de madera cuya forma era la de un arco gótico, parecida a una barca, que tenía un lastre de plomo en el borde inferior para hacer que flotara verticalmente en el agua.
La versión anglosajona del mismo instrumento era algo distinta pero ambos funcionaban de la misma manera merced al uso de los cordeles, tres, que estaban unidos al cordel de la corredera enrollado a su vez en un carretel. ¿Y cómo funcionaba? En conjunto con otro instrumento llamado ampolleta, el clásico reloj de arena.
Se arrojaba la barquilla al mar y quedaba flotando sobre la superficie. Entonces el cabo empezaba a desenrollarse de la mano del marinero, el ayudante del piloto, quien debía ir contando cuántos nudos salían durante el tiempo en que corría la arena del reloj. Cuando el reloj se quedaba sin arena y al grito de «¡Marca» se agarraba el cordel y se hacía la medición. De aquí proviene el hecho de que la velocidad de los barcos se mida en «nudos».
Entonces un barco viajaba a X cantidad de nudos, la cantidad de nudos que salían de la mano del asistente de piloto. ¿Lo sabías?
Foto: vía Letraherido