Fernando de Noronha, un paraíso en Brasil
Uno de los países mas hermosos de América Latina, por su verde naturaleza, es Brasil. Pero aquí no todo es selva y a unos 360 kilómetros de la costa nordeste del país hay un archipiélago precioso llamado Fernando de Noronha.
Este sitio se hizo conocido con la tragedia del avión francés que cayó en el mar hace algún tiempo. Aquí las autoridades brasileras instalaron una base para buscar sus restos, pero antes de eso un puñado de alrededor de veinte islas fueron catalogadas por la UNESCO como Patrimonio Mundial Natural.
Estas islas ocupan una superficie de alrededor de 26 km2 de superficie y de todas ellas sólo una está habitada y es el que recibe los vuelos diarios.
Las islas pertenecen al estado de Pernambuco y solo cierta cantidad de turistas pueden permanecer en ellas, alrededor de 600, ya que se trata de una zona de preservación ecológica. Ni hablar de quedarse a vivir, solo lo pueden hacer los residentes de siempre y los negocios inmobiliarios turísticos están limitados y controlados.
Hasta aquí llegas entonces en avión y debes pagar una tasa especial que ayuda a la preservación del lugar. La tasa depende del tiempo de la estancia. Las islas de Fernando de Noronha son ideales para practicar buceo entre peces de colores y tortugas. Las playas son estupendas, tranquilas, solitarias, con aguas mansas.
El alojamiento es en las clásicas pousadas, casas e huéspedes que incluyen el desayuno en su tarifa diaria. Hay algunos supermercados, restaurantes, tiendas y cajeros automáticos. Además, y vale la pena decirlo, es un sitio seguro donde no hay crímenes. Un tesoro en Brasil, si es que estás acostumbrado a los delitos en Río de Janeiro, por ejemplo.
Si estás pensando en viajar a Brasil y disfrutar de sus playas yo enfilaría mis pasos hacia este bello grupo de islas que están protegidas por la UNESCO desde 2001.
Foto: vía Ver Turismo