Las zonas marinas y sus criaturas
El ser humano es una especie que mira al cielo. Desde tiempos inmemoriales, cada noche, nos perdemos en la contemplación des estrellas o nos maravillamos con la fuerza y energía que emana del sol cada mañana. Pocas veces hemos mirado con tanta maravilla lo que más tiene nuestro planeta: mares, océanos.
El caso es que nuestro planeta podría llamarse tranquilamente de otra forma porque visto desde el espacio hay más agua que tierra, aunque nosotros no seamos animales marinos. Las aguas marinas esconden su propio universo y los científicos, para un mejor estudio, las han clasificado en tres zonas: la zona de luz, la zona de penumbras y la zona de medianoche.
Cada una de estas zonas marinas tiene sus propias características y ellas crean las condiciones para que viva cierta flora y fauna y no otra. Veamos brevemente cada una de ellas:
Zona de Luz: es la zona que está más cerca de la superficie del agua y por eso mismo la luz solar penetra y brinda iluminación. La vida marina se concentra entonces en las capas superiores y en las zonas costeras. La luz solar permite la realización del proceso de fotosíntesis y por eso es posible ver plantas verdes, por ejemplo. Los animales mas conocidos de esta zona son, entre otros, los delfines, los tiburones, las tortugas marinas, las estrellas de mar e infinidad de especies de peces.
Zona de penumbra: aquí la luz solar ya no llega con la misma fuerza y la profundidad es mayor. No hay plantas desarrolladas porque no hay luz así que los animales son los que se adaptan a estas condiciones que no se limitan a la luz escasa sino que incluyen temperaturas más bajas y mayor presión atmosférica. Los pulpos, alguna especie de cachalote que baja hasta 2500 metros y las medusas se cuentan entre ellos.
Zona de Medianoche: aquí no hay nada de luz. Las profundidades pueden ser de 14 mil metros en las zonas de fosas. La vida es dura y escasa, fantástica debido a la adaptación. Las especies parecen de otro planeta y entre ellas está el rape de profundidad y el pez víbora, ambos con unos dientes espantosos. Hasta aquí abajo es imposible que lleguen buzos, morirían aplastados.