Reynisdrangar, juegos de blanco y negro en Islandia
Si uno quiere visitar sitios extraños, fantásticos, sobrecogedores, yo creo que uno de los mejores destinos para eso es Islandia. ¡Qué maravilla de tierra! Parece como si todavía estuviera formándose y uno pudiera tener el privilegio de ser testigo de ese fenómeno.
Aquí en Universo Marino hemos hablado algunas veces sobre Islandia, de sus glaciares y de la mágica playa de Jökulsárlón, pero hoy nos toca regresar a esta país de Europa para contemplar esta costa: negra y blanca. Hermosos contrastes, impensados para una playa de cualquier otro rincón del mundo pero no para Islandia.
La playa de Reynisdrangar está por debajo de la montaña Reynisfjall, al sur del país y cerca de una aldea llamada Vík í Mýrdal que tiene el honor de ser la aldea más al sur de Islandia. Está sobre la carretera que cirunvala la isla entera y aunque es pequeña es un centro importante en la zona, en especial para aquellos turistas que visitan la línea costera entre Skógar y la zona glacial de Mýrdalssandur.
La aldea descansa justo debajo del glaciar que a su vez está sobre un volcán que no erupciona desde 1918. Cuando lo haga de nuevo derretirá tanto hielo que provocará una inundación enorme que seguro cubrirá la aldea entera. La iglesia, construida sobre una colina, se supone que será la sobreviviente así que los habitantes de Vík suelen hacer entrenamiento de emergencia rumbo al templo.
Bien, que cerca de la aldea esta esta magnífica playa son extrañas formaciones de basalto marino. Según la leyenda local estas columnas aparecieron cuando dos troles quisieron una noche arrastrar un barco hacia la costa. El sol los sorprendió en plena faena y se convirtieron en rocas. Más allá de la leyenda lo cierto es que cuando el mar se revuelve y se forma mucha espuma el paisaje que se crea en esta playa es algo digno de ver.
Blanco y negro. Negro y blanco. El deleite de todo fotógrafo.